Mientras las directivas del colegio hacían ingentes esfuerzos para conseguir que el departamento del Cesar y el municepio de Aguachica intervinieran la escuela, que por no tener vigilancia fue saqueada en sus bienes y afectada en su enfraestructura, los niños fueron ubicados en dos sedes del colegio.
Al final, solo acompañaron al colegio en la financiación para reparar los daños el FONDO DE MANTENIMIENTO DE LAS ESCUELAS (FOME) y el municipio de Aguachica.